La economía nacional se beneficiará con el aporte de divisas del campo, la energía, la exportación de servicios, el turismo y la industria automotriz

El martes pasado se conoció una buena noticia: por primera vez en 20 meses, en septiembre el saldo comercial dejó de estar en rojo, con un superávit de u$s314 millones.

Sin embargo, el dato no alcanza para festejar. Ocurre que la principal razón que explica esa balanza es que se cayeron las importaciones y no, como se ansía desde el equipo de Mauricio Macri, que creció el ingreso genuino de dólares provenientes de exportaciones. Esto último, quizá, sí pueda darse en 2019, de la mano de cinco sectores claves que proveerán a la economía de los preciados billetes verdes: 1) campo , 2) energía, 3) exportación de servicios basados en el conocimiento, 4) turismo y 5) autos y bienes industriales, detalla La Nación.

Desde el Ministerio de Producción, a cargo de Dante Sica, analizan que el campo será el principal dinamizador de las exportaciones en 2019. Además, estiman que, gracias a la mejora en la producción de petróleo y gas por Vaca Muerta, y a la puesta en marcha de muchos proyectos de energías renovables, en 2019 aumentarán las ventas al exterior de combustibles y energía.

“Tampoco hay que descartar las ventas externas de la industria automotriz y de metales, que seguirán en aumento por el crecimiento esperado de Brasil, que es el principal mercado de la producción automotriz, y de los Estados Unidos, que, cuando tiene un buen nivel de actividad, es un gran importador de tubos sin costura y aluminio”, afirma Sica.

En definitiva, según cálculos de la consultora Abeceb, las exportaciones podrían incrementarse en 2019 en un valor superior a los US$10.000 millones. “Con esa cifra y considerando que también habrá una caída de importaciones, se pasaría de un déficit comercial de u$s6500 millones en 2018 a un superávit de más de US$6000 millones en 2019”, estima Javier Cao, economista responsable de análisis sectorial de Abeceb.

En sintonía con esta estimación, Miguel Braun, secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda de la Nación, destaca: “Sin sequía, con un tipo de cambio más competitivo y con los constantes avances en la agenda de reformas, estamos proyectando un crecimiento de las exportaciones de 20%. Vamos a recuperar el superávit comercial, va a mejorar la balanza de turismo y de servicios y, así, se va a reducir en más de mitad el déficit de cuenta corriente, llegando a un nivel financiable por la inversión extranjera directa”.

De acuerdo con el ranking inicial, lo indicado sería comenzar con el campo. El economista jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Ezequiel de Freijo, le pone cifras al asunto: todo el complejo agropecuario, que incluye también a las economías regionales, proveerá el año próximo u$s8200 millones más que en 2018, con un ingreso total de u$s40.500 millones, señala La Nación.

“Solo por las exportaciones de granos, que comprenden trigo, maíz, soja y girasol, se van a obtener u$s6500 millones adicionales a los captados este año, siempre y cuando el clima acompañe y no haya grandes variaciones en los precios. Es decir que se pasará de los u$s22.500 millones este año a u$s29.000 millones en 2019”, precisa De Freijo.

En tanto, en ganadería, carnes y lácteos, puede haber US$800 millones adicionales (se pasará de u$s3600 a u$s4400 millones). “En carnes, se van a exportar este año 420.000 toneladas de res con hueso y el año que viene serán 500.000 toneladas. Y en lácteos, las exportaciones pueden aumentar de u$s950 millones a u$s1200 millones”, indica el economista de la SRA.